¿Has abierto el saco de alimento y encontrado polillas o larvas? ¡No estás solo! Las plagas como la Plodia interpunctella (sí, esa polilla común de los alimentos) pueden convertirse en un problema serio si no cuidamos bien cómo almacenamos los alimentos… incluso los de nuestras mascotas.
En Circular Pet, creemos que un buen alimento merece un buen almacenamiento. Por eso, te dejamos algunos tips clave para cuidar la calidad del snack o pellet de tu perro (y mantener alejados a los intrusos).
🐛 ¿Por qué aparecen polillas?
Las polillas no llegan “de la nada”: sus huevos suelen venir en alimentos mal sellados o incluso desde la bodega del supermercado. Una vez dentro de tu casa, buscan ambientes oscuros, secos y tranquilos para anidar (¡como tu despensa o el rincón donde guardas los sacos!).
Las larvas perforan envases de cartón, papel y algunos plásticos delgados, contaminando el alimento y generando riesgo de enfermedades.
✅ Tips para evitar plagas en el alimento de tu perro:
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Guarda el alimento en envases herméticos
Usa recipientes de vidrio, plástico grueso o acero con cierre hermético. Esto no solo evita plagas, también conserva mejor el olor, sabor y frescura. -
Evita dejar el saco abierto
Incluso si queda “doblado y cerrado”, no es suficiente. Las polillas pueden entrar igual. Lo ideal es traspasar todo a un recipiente limpio apenas abras el saco. -
Limpia periódicamente
Cada vez que termines un saco, limpia bien el recipiente antes de rellenarlo. Así evitas acumulación de grasa, residuos o huevos invisibles. -
Compra el tamaño adecuado
Si tu perro es pequeño, no compres un saco de 20 kg solo porque estaba en oferta. Mientras más tiempo lo tengas abierto, más riesgo de contaminación. -
Revisa fechas y olores
Aunque el alimento no esté vencido, si huele raro o ves pequeños hilos de seda, podría estar contaminado. Mejor prevenir que lamentar.
🐶 El bienestar parte por la cocina
Un buen alimento no sirve de nada si no lo cuidamos bien. Y en Circular Pet lo sabemos: nuestros snacks hipoalergénicos y pellets con proteína de insecto son altamente palatables, pero también sensibles a la humedad y contaminación si no se almacenan bien.
Así que ya sabes: guarda, protege y cuida… porque cuando se trata de tu perro, ¡todo cuenta!